Llegamos allí, el Col d'Aubisque.

En Laruns, desde el aparcamiento cercano a la estación, tomar la calle marcada "todas las direcciones", girar dos veces a la izquierda y luego en el stop a la derecha. Pequeño descenso hasta el puente (Lauguière) y luego subir hasta la bifurcación: Aubisque-Pourtalet. Girar a la izquierda hacia Eaux-Bonnes y Aubisque (hermosas secuoyas a lo largo de la carretera) subiendo aproximadamente un 4/5% bajo cubierta forestal hasta Eaux-Bonnes.

La pendiente se hace ligeramente más pronunciada para rodear el jardín público (en un sentido) y aprovechar el breve descenso antes de girar a la derecha hacia Gourette. Nada más salir del pueblo se ven las habituales pendientes del 8% antes del pequeño respiro de la curva a la derecha del puente de Iscoo y luego la siguiente curva a la izquierda, casi llana. Recuperarse bien en los últimos hectómetros fáciles del paso. ¡Aquí está la rampa de paso! : 300 m al 13% seguidos de una salida del bosque bastante regular de 2,5 km al 8,5/9%.

Una ligera llanura antes del puente de Goua y su curva a la derecha permite volver a recorrer los siguientes 3,5 km al 8,5%, describiendo las 3 curvas que conducen bajo barreras contra avalanchas y con una bonita vista de la cascada Valentin en la estación Gourette, situada al pie de los picos Ger y Médaa.

Describiréis a la izquierda la famosa curva de Gourette que marca una acentuación de la pendiente pero siempre con una regularidad del 9% hasta el lugar llamado las crestas blancas que parecían tan altos desde el puente de Goua. El giro brusco a la derecha después del hotel marca el final de la subida (1,5 km al 9%) entre los tranquilos prados de Puchéoux y, a menudo, entre las ovejas que han visto pasar a ciclistas legendarios; pero siempre en un esfuerzo sostenido por recuperar el mito: una gran recompensa a los esfuerzos con vistas al oeste sobre el valle de Laruns y al noreste sobre el circo pastoral y el valle de Ouzom.